Nota: Este artículo, aunque tiene caracter general, es parte de una serie de artículos destinado al curso o taller de memoria que actualmente estamos preparando. Si estáis interesados, suscribiros al boletín de correo que aparece en el lateral y os mantendremos informados.
Las técnicas de relajación autoinducidas o de la autoinducción consiste en representar estados internos en tu cabeza aprovechándose de que el cerebro no es capaz de distinguir si es real o imaginario.
Pasos:
- Colócate en la posición más cómoda que puedas. Si puedes tumbado y con los ojos cerrados
- Manten continuamente los ojos cerrados y sé consciente en todo lo que te rodea: ruido, sensaciones, etc. Siente esas zonas que están en contacto: suelo, la presión de la ropa, temperatura, humedad, ruido ambiental
- Nota que tu cuerpo produce calor y pesa, intenta escuchar tus latidos, sé consciente de la respiración de tu cuerpo, déjala que vaya a su marcha, verás que poco a poco se va sosegando, va cogiendo reposo.
- Cuando tu respiración esté tranquila, inspira profundamente y visualiza el número tres.
- Visualiza una esfera de energía luminosa del tamaño de una pelota de tenis, este es tu foco que recorrerá todo tu cuerpo.
- Centra el foco en tu pelo, relaja el cuero cabelludo.
- Mueve tu foco a la frente, relájala. Imagina que la piel que cubre tu frente con arrugas se tensa como la piel de un tambor dejándola completamente lisa, desapareciendo tanto las arrugas, como las preocupaciones.
- Ahora el foco se divide en dos y se centra en los ojos y párpados, luego las orejas, mejillas.
- EL foco se vuelve a unir y recorre toda tu cara, labios, mandíbula, lengua, cuello.
- Luego atraviesa tu cuello y se dirige a tu garganta, cuerdas vocales.
- Ves descendiendo el foco hasta uno de los hombros, desciende del hombro y va recorriendo todo el brazo inundando de energía hasta llegar al otro hombro.
- Luego pasa al torax, pulmones y corazon reparando todo. Nota el movimiento delos pulmones acompasado, nota como el foco se expande dentro de tus pulmones llenándolo. Nota como va al corazón y éste late firmemente.
- El foco pasa al estómago, luego intestinos y resto de órganos internos, deja que el foco permsnezcan mínimo tres segundos en cada órgano.
- Ahora el foco avanza por la pierna izquierda, muslos, rodillas, pantorrillas, tobillos y pies. Déjalos distendidos y relajados.
- Céntrate exclusivamente en las castigadas plantas de los pies, nota como se van poco a poco calentando con el foco.
- Ahora tu cuerpo está completamente relajado, permanece en este estado durante unos minutos, disfrútalo.
- Inspira lentamente y hondo, luego expira y visualiza el número dos.
- Dirige tu foco a tu cerebro, a tus emociones, a eso que crees es tan importante y te preocupa tanto. Piensa en todo eso que te perjudica o te hace peor persona, envuélvelo con el foco y elimínalo, quémalo con tu energía.
- Inspira lentamente y hondo, luego expira y visualiza el número uno.
- Verás que el foco poco a poco se va fundiendo en tu cerebro, dirige tu conciencia a la realidad, pero en un estado de profunda tranquilidad.
- Visualiza un entorno positivo para ti, un lugar que te traiga buenos recuerdos.
- Cuenta de uno a tres y cuando digas tres, abre los ojos y te despertarás completamente relajado, tanto cuerpo, como mente, y en perfecta armonía con el universo.
Cuando hayas practicado mucho esta técnica, verás que será pensar en el foco, visualizar los números, y el cuerpo empezará a relajarse. Cada día necesitarás menos tiempo para conseguir este estado. El cuerpo tiende a interiorizar procesos, a automatizarlos. Una persona relajada tiene un potencial infinito y está más predispuesta intelectualmente y físicamente.
Me encanta poder encontrar un hueco para pensar en mi y en mis cosas, para poder relajarme y tranquilizarme y no pensar en problemas externos. Las personas necesitamos evadirnos por un momento de la realidad y estar en completo equilibrio tanto en la mente como en el cuerpo, sobre todo dejar de lado la rutina y todo aquello que nos perjudique lo mejor es ser feliz y sin estrés. Gracias por la aportación.
Gracias por tus palabras y bienvenida al blog