Este artículo, aunque tiene caracter general, es parte de una serie de artículos destinado al curso o taller de memoria que vamos a preparar. Si estáis interesados, suscribiros al boletín de correo que aparece en el lateral y os mantendremos informados.
La relajación, como ya sabrás, es el principal arma para facilitar el aprendizaje de nuevos conocimientos, así como para evitar el estrés y distracciones. El permanecer relajado y concentrado obliga al cerebro a una actitud de disponibilidad. Existen muchas técnicas de relajación, de las que hablaremos en esta plataforma, trascienden al ámbito del desarrollo de la inteligencia y memoria.
La actual sociedad del bienestar nos ha permitido ciertos lujos desconocidos e inimaginables hace unos años, sin embargo, nos ha implicado un coste: un endiablado ritmo impuesto a las personas, estrés, enfermedades, angustia, etc. Vamos acumulando tensiones en nuestros cuerpos, lo que nos genera una sensación de no llegar, de no estar aquí, de estar en una riada donde no somos capaces de controlar nuestro destino, ni maniobrar hacia donde queremos, nos conducen, no conducimos. Por eso, aparecen muchas disciplinas como la meditación, yoga, hipnosis. La relajación es el arma para luchar contra todo lo anterior.
Una relajación de cinco minutos no es suficiente para conseguir aplacar las negativas consecuencias del estrés. Hay que emplear técnicas estudiadas y practicadas durante mucho tiempo por otra gente, no tenemos que inventar la rueda. Debemos aprovechar todo el conocimiento adquirido y aplicarlo. No te preocupes, ya hemos seleccionado para ti distintas técnicas de relajación que te iremos enseñando:
- Entrenamiento autógeno de Schultz
- Enfocar la atención
- Relajación física
- Recorrer el cuerpo
Entrenamiento autógeno de Schultz
Fue descubierta por Johannes Heinrich Schultz en 1927, y todavía hoy sigue en vigor, por tanto, su eficacia está más que demostrada. Se basa en inducir al cuerpo sensaciones físicas de forma pasiva, o sea, sin crearlas, únicamente pensando en ellas. Descubrió que las personas pueden alcanzar la relajación, sólo con la imaginación. Si una persona piensa que su brazo tiene calor, y que va aumentando, y que empieza a quemarse, se podía medir un aumento de temperatura causado por el aumento del flujo sanguineo. Basado en este hecho, creo una batería de ejercicios combinando distintas sensaciones mediante la autosugestión. Estas sensaciones van desde sentirse pesado, tener calor, descenso del ritmo cardicado, frio, ligereza. Las sesiones deben durar entre 3 y 5 minutos.
La mejor postura para realizar esta técnica es la del cochero. El nombre de esta técnica de cochero viene de las películas del Oeste, cuando el cochero de la diligencia era acribillado a flechazos por los indios y se quedaba sentado sobre el pescante sin moverse. Realmente esa posición tiene mucha estabilidad: sentado, con los pies apoyados totalmente en el suelo, piernas abiertas ligeramente, codos a la altura de la cadera y el torax recto pero ligeramente inclinado hacia delante. Es una postura que se puede asumir en cualquier lugar y momento. No se debe cruzar ni brazos, ni piernas, ya que genera tensión en el cuerpo y crea una barrera. Si el respaldo es alto se puede apoyar la cabeza.
Los ejercicios son los siguientes:
- Conseguir reposo y calma mediante la visualización de un entorno agradable que nos produzca estas sensaciones, al mismo tiempo que repetimos: «Estoy tranquilo, los pensamientos pasan pero no se quedan, nada, ni nadie me va a molestar».
- Pesadez: generar sensación de pesadez en las extremidades provoca relajación muscular. Repetimos: » mis brazos y piernas pesan más y más cada vez», así sucesivamente durante 30-40 segundos
- Calor: generar sensación de calor para aumentar la temperatura en las extremidades y aumentar el flujo de circulación. Repetimos: «mis brazos y piernas cada vez están más calientes», así sucesivamente durante 30-40 segundos.
- Acomodar y acompasar la respiración para conseguir la relajación mediante inspiraciones y espiraciones lentas. Repetimos: «respiro lento y pausado, sin prisa»
- Concentrarse en los latidos del corazón, intentando escucharlos y notarlos. Repetimos: «mi corazon late tranquilo y despacio»
- Concentrar calor en los abdominales para aumentar la relajación. Repetimos: «mis abdominales son un flujo de calor»
- Refrescar la cabeza para mantenerse atento y concentrado. Repetimos: «mi mente está atenta y concentrada»
Es importante mantener el posesivo mi o mis en las repeticiones, estamos trasladando al cerebro de que es nuestro cuerpo, lo interiorizamos mucho mejor así, que diciendo el brazo está caliente, como si fuera el brazo de otro.
Esta técnica, como todas, hay que entrenarla, al principio es cuando menos efectiva es, ya que el cuerpo no está adaptado. A base de entrenamiento, las frases se convierten en disparadores para el cuerpo, el efecto se intensifica. Estas instrucciones se anclan en el subconsciente y persisten su efecto aún terminado el ejercicio.
Con cualquiera de las técnicas de relajación que os enseñaremos, siempre surgirá la duda de si lo estamos haciendo bien o para recrear las imágenes o que nuestras frases o mantras repetidos calen en el subconsciente. Bien, pues si te planteas la pregunta es que no lo has conseguido, ya que la relajación, a diferencia de la meditación, implica distanciarse del pensamiento, alejarse. Las primeras veces será complicado que lo consigas, hay que insistir y verás que mejoras gradualmente.
El objetivo de estas técnicas es que consigas relajarte en cualquier circunstancia y de forma rápida para dejar al cerebro y cuerpo preparados para rendir plenamente en esa actividad.
Me parece una excelente idea el que me puedan proporcionar gratuitamente los ejercicios, pues trabajo voluntariamente con adultos mayores, y esto no solo me servirá a mi, sino a mis alumnos.
Gracias.
Me alegra que te sirva y gracias a vosotros, a toda esa gente que trabaja de forma voluntaria con ancianos para hacerles la vida un poquito mejor. Si ha servido para colaborar un poquito, hoy dormiré mejor 😉
Gracias de nuevo.
Gracias por la guía, los 7 pasos los tengo que realizar cada uno durante esos 40 segundos aproximadamente y en orden; es decir al terminar los 40 segundos del ejercicio 1 prosigo con el ejercicio 2 y así sucesivamente con los 7 pasos. ¿Debo tener los ojos cerrados como en la meditación o no es un requisito? Gracias de nuevo y ahora voy a seguir leyendo las técnicas de memorización!
Hola Marcelo, los 40 segundos es una aproximación media. No es algo matemático. Pasa al siguiente paso, siempre que el paso actual sientas que lo estás consiguiendo. Los ojos cerrados, si te estás iniciando, ayuda muchísimo para aislarte y centrarte mejor. No nos han enseñado a escuchar nuestro cuerpo, sólo escuchamos nuestra mente.
Ánimo con esas técnicas y gracias por comentar.
Realmente maravilloso, este año de pandemia me ha servido para aprender los metodos de relajación y realmente todo esta en la mente, es brillante.
Muchas gracias por tus palabras y nos alegra saber que te hemos ayudado