El cerebro recoge la información que le llegan de los sentidos, selecciona determinada información y almacena los hechos, percepciones y habilidades más importantes. La mayoría de esta información se recoge inconscientemente. Estos datos permiten aprender y ser creativo.
La memoria se divide en tres fases: sensorial, corto plazo y largo plazo.
En la primera fase, la recogida de la información por los sentidos, se desecha mucha información, pero la que se recoge contiene mucha información pero sólo permanece durante segundos.
En la segunda fase, a la información recogida por los sentidos, si se le presta atención pasa a la fase de memoria a corto plazo. Esta memoria a corto plazo, si no se usa, se pierde. Se han realizado estudios que se pierden tras 20 segundos, si no se presta atención.
En la tercera y última fase, si se le dedica estudio y se aplican determinadas técnicas mnemotécnicas a esa información, pasa a la fase de memoria a largo plazo. El uso apropiado de una técnica mnemotécnica en función de la información, dependerá el tiempo que permanecerá en nuestro particular almacen de datos. La información que se almacena a largo plazo la clasificamos para su posterior recuperación.
En posteriores artículos hablaremos cada una de las técnicas mnemotécnicas existentes y como aplicarlas, así como enseñaremos los distintos juegos para entrenar cada una de ellas.