La lista de consejos que indico a continuación está extraída del libro de Desarrollo Personal para gente inteligente de Steve Pavlina (Personal Development for Smart People) del que ya os hablé en su día. Me he animado a traducirlos porque creo que pueden ser de tremenda ayuda para cualquier persona que quiera aumentar su productividad y para padres como yo que tenemos poco tiempo entre el trabajo y los hijos. Espero que os inspiren:
- Establece objetivos diarios: define tareas por adelantado para cada día. Decide las que realizarás y hazlas. Sin un objetivo claro cada día, es fácil despistarse.
- Realiza primero la tarea que menos ganas tengas: este es un método para protegerse de la procrastinación y evitar que busques excusas para retrasar la acometida de ésta.
- Identifica tus picos de tiempo: hay momentos del día donde tu productividad es mayor, identifícalos e intenta que las tareas más complejas se concentren ahí, deja las tareas más sencillas para los periodos valle, donde estás menos productivo o cansado.
- Establece periodos de clausura: periodos donde nadie te puede molestar, ni interrumpir salvo urgencia inminente.
- Busca tu cueva o zona no común: busca ese lugar donde nadie te pueda interrumpir, donde te concentres enseguida.
- Mini-hitos: cuando empieces una tarea compleja, divídela o pon pequeños objetivos. Si estás escribiendo un artículo, establece que hasta que no escribas 1000 palabras no puedes abandonarlo.
- Establece descansos fijos de 30 minutos entre tareas.
- Crea lotes de trabajos similares: por ejemplo, si tienes que llamar por teléfono, ponte todas las llamadas juntas.
- Madruga: levántate a las cinco de la mañana: es probable que a las ocho hayas terminado todo lo que tenías en el día
- Establece pirámides de trabajo: dedica de 15 a 30 minutos en realizar tareas para ir calentando. Entonces intercala tu tarea compleja que dura varias horas ahí. Luego finaliza con tareas más sencillas.
- Tempo: intenta cada día aumentar tu tempo, tu ritmo de trabajo y ver si eres capaz de superarte. Camina más rápido. Lee más rápido. Teclea más rápido.
- Maniático del orden: reduce estrés manteniendo un relajante ambiente libre de estorbos y ordenado.
- Agendas: suministra agendas, guiones o actas escritas a los participantes en las reuniones para aclarar los temas a tratar.
- Principio de pareto 80-20: dice que el 80% de el valor de una tarea viene del 20% del esfuerzo. Enfoca tu energía en ese 20% crítico.
- Estate listo ante imprevistos: elimina la procrastinación realizando una tarea después de definir un objetivo, incluso si la acción no estaba perfectamente planeada. Luego ya tendrás tiempo para realizar ajustes en tu planificación.
- El hombre del minuto: una vez que tienes la información y necesitas tomar una decisión, arranca un cronómetro durante 60 segundos, ese será el tiempo en el que debes tomar una decisión. Nada más terminar, empieza con una de las tareas que tenga que ver con esa decisión para llevarla a la acción
- Define un plazo para completar una tarea: úsalo como foco para centrarte e intentar cumplirla dentro de ese plazo. Pon plazos ajustados. Si pones plazos holgados, ocurre como el gas que se expande hasta ocupar todo el recipiente, tenderás a relajarte y la tarea se extenderá en el tiempo.
- Promesas: comprométete con más gente en cumplir objetivos, ellos serán tus notarios o contables. Provocarán que te esfuerces más.
- Puntualidad: siempre llega temprano a las citas, la puntualidad marca autoridad.
- Rellena los huecos leyendo: si tienes huecos de tiempo entre tus tareas, por ejemplo esperando al metro, autobús, rellénalos leyendo artículos, post, periódicos, etc.
- Visualización: imagínate que ya has conseguido tu objetivo, sitúate en ese estado. Hazlo realidad en tu mente y pronto lo verás.
- Recompénsate con premios al terminar un objetivo o tarea. Ponte premios acorde a lo conseguido: ver una película, dar un paseo, pasar un día libre.
- Prioriza las tareas: separa las urgentes de las más importantes. Localiza bloques de tiempo donde situar ese tipo de tareas críticas importantes pero no urgentes, por ejemplo, hacer ejercicio físico, escribir un libro, encontrar pareja.
- Facilita un flujo continuo: al final de tu jornada diaria, identifica tu primera tarea para el día siguiente y déjate todo preparado (materiales, apuntes,etc.) para facilitarte el arranque de ésta.
- Desglosa y trocea los proyectos complejos en subproyectos: estos en tareas y enfócate en éstas.
- Completa las tareas que empieces: no pases a otra tareas hasta que hayas terminado 100% la actual. Este es un mecanismo típico de procrastinación, empezar muchas cosas y acabar pocas.
- Aleatoriamente coge una tarea de un proyecto complejo y complétala. Así sucesivamente.
- El perfeccionismo no es recomendable pero tampoco la chapuza. Prueba a realizar alguna chapuza para darte cuenta que no va ningún sitio.
- Delega o convence a alguien para que haga una tarea por ti. Ofrece un trato o pago razonable.
- Aprende nuevas habilidades que no tengan relación con tu trabajo. Por ejemplo, entrena artes marciales, un estilo de natación, un nuevo baile. Seguro que alguna de estas habilidades te beneficia en tu vida cotidiana o te trae algún tipo de sinergia.
- Intuición: fíate de un instinto, probablemente acierte.
- Optimización: identifica los procesos que usas más a menudo y escríbelos paso a paso. Revísalos para mejorar su eficiencia, entonces impleméntalos y testea el proceso mejorado. A veces no podemos ver lo que es correcto, aunque esté enfrente de nosotros, hasta que no lo analicemos bajo un microscopio.
- Super lento: intenta trabajar en un proyecto sólo durante 15 minutos cada semana.
- Tarea diaria: planifícate una hora al día trabajar en un específico hábito. Una hora al día durante un año puede transformar tu cuerpo, llevarte a una vida más sana, aprender un idioma, escribir un libro, etc.
- Transforma tareas en hábitos: realiza siempre una tarea determinada justo después de uno de tus hábitos. Por ejemplo, regar las plantas después de cenar, responder a los correos al desayunar.
- Intercala tareas a mitad de otras. Lee mientras cenas, devuelve llamadas mientras vas al trabajo. Escucha podcast mientras conduces.
- Gratitud: cuando alguien te haga un favor, envíale una tarjeta de agradecimiento, pero una tarjeta real, no un e-mail, o una e-card.
- Entrenamiento: entrena las habilidades que más uses frecuentemente en tus hábitos o tareas. Por ejemplo, mejora tu rapidez tecleando, entrena la lectura rápida, mejora tus habilidades sociales.
- Aprende a decir no: en determinadas ocasiones en las que te pidan favores que te impliquen tiempo para actividades no críticas.
- Educa a tus cercanos a que no te hagan perder del tiempo. visualiza tus objetivos mientras les sueltes el discurso.
- Comparte tus problemas con otros: hazles conocedores de qué te preocupa, invítales a que te aporten consejos, feedback, o críticas constructivas.
- Veinte ideas: escribe en un papel veinte ideas creativas que te ayuden a mejorar tu efectividad.
- Desafíos: ponte cada vez retos más duros y complejos que te comprometan más.
- Rompe la monotonía: completa tareas tediosas de una forma loca o inusual para hacerlas más interesantes o divertidas. Haz llamadas de telefóno cambiando tonos de voz o poniendo acentos. Toma notas con rotuladores, etc.
- Música: experimenta qué tipo de música aumenta tu productividad o aumenta tu concentración.
- Estimaciones: calcula cuanto te va a costar una tarea antes de hacerla, ponte un cronómetro e intenta realizarla en la mitad de tiempo, luego comprueba si has mejorado o cuanto te has desviado de la predicción.
- Pasa la bola: cuando alguien te delegue una tarea desagradecida, delégala a otra persona.
- Rebota determinadas tareas: si te asignan una tarea que no tiene sentido que tú la hagas, devuélvela al que te la asignó, si es que puedes permitírtelo, o pídeles que te justifiquen ese trabajo.
- Quítate de clubs u organizaciones que no te aporten valor: consumen tiempo tuyo que no se lo merecen.
- Descafeinado: evita sustancias con cafeína, pasarás por un periodo con dolores de cabeza y pereza pero luego tu creatividad emergerá.
- Procrastinación consciente: retrasa tareas no críticas tanto como puedas. Muchas de ellas morirán y no necesitarás haberlas hecho. Por ejemplo, determinadas tareas no son críticas para ti, pero si para otra persona, por tanto ésta terminará haciéndolas. O esa tarea como depende de otras, al final no será necesario realizarla porque se ha pospuesto el proyecto, etc.
- Apaga el televisor: especialmente las noticias y programas que no te aporten nada, recapturarás muchas horas de valor.
- Cronometra tus tareas: el simple hecho de cronometrarte durante un día o semana todas tus tareas seguro que aumenta tu productividad.
- Valor: identifica la tarea en tu lista que más te asusta y hazla de inmediato.
- Inconformista: sal a correr cuando nadie lo haga, sal a comprar por la noche a tiendas 24h. Haz cosas distintas del resto, alguna te aportará nuevas perspectivas e ideas.
- Agorafobia: compra online siempre que puedas. Cíñete a las selecciones de los mejor y así te ahorrarás mucho tiempo.
- Recordatorios: añade cumpleaños y citas a tu calendario por adelantado.
- Hazlo ahora: recuerda esta frase continuamente en tu mente hasta que te pongas a trabajar.
- Coaching: contrata un coaching personal recomendado para estar motivado y enfocado.
- Inspiración: lee libros y artículos, escucha podcasts, seminarios para encontrar ideas o inspiración
- Ejercicio diario: practica ejercicio todos los días, aunque sean 30 minutos, activa tu metabolismo y concentración. Proporciona claridad mental.
- Mirada malvada: practica tu mirada malvada delante de un espejo para usarla cuando alguien te interrumpa mientras realizas tus tareas.
- Política: echa dinero a tus problemas hasta que finalmente sucumban. ¿Cuántos de tus problemas pueden solucionarse más fácilmente si se ven desde un punto de vista financiero? ¿Puedes contratar un asistente, una canguro o servicio de limpieza?
- Modelando: encuentra gente que haya conseguido los resultados que buscas, entrevístalos, copialos, adopta sus actitudes creencias, comportamientos. Comprueba los resultados luego.
- Proactividad: incluso si otros van a estar en desacuerdo contigo, toma la iniciativa y lánzate a la acción, luego ya manejaras las consecuencias después. Es más fácil pedir perdón que permiso.
- Vida real: da a tus actividades online como juegos, leer blogs, o email, un descanso y reinvierte este tiempo en tu vida real.
Todos los hábitos no son iguales, algunos ayudan un poco y otros marcan una diferencia importante en tu vida. Por ejemplo, su más impactante hábito fue bloguear, ¿y el tuyo?
En verdad me agradan todos los consejos, pero yo me quedaría con:
1. Hazlo ahora
2. Establecer descansos
3. Inspiración
4. Música
5. Tempo, esto de mejorarte a ti mismo siempre me parece lo más loable para ser más productivo.
En verdad muchas gracias por las ideas, el artículo es preciso y conciso.
Gratias ago.
Muchas gracias nos alegra saber que te hemos ayudado 🙂
Muchas gracias por tan buenos consejos (¡hasta que siento que debería enviaros una tarjeta de agradecimiento! jaja) Bueno, al menos voy a compartir mi herramienta favorita, la herramienta Kanban Tool (kanbantool.com/es). Muy buen sistema, ayuda a organizar las tareas, el tiempo, definitivamente aumenta la productividad.